Poza Rica, Ver.- Hacer todo de última hora es algo que caracteriza también a los mexicanos. Realizar un testamento o decidir quién o quiénes disfrutarán de un patrimonio, es uno de los temas que menos atienden miles de personas y que, a largo plazo, causa problemas legales.

A menudo los que cuentan con terrenos, casas o todo bien que pueda heredarse prefiere hacer un testamento de última hora o de plano, no lo hacen. Lamentablemente una propiedad que no fue heredada o que se conoce como bien intestado, se convierte en un proceso complejo que obligará a la familia a contratar un abogado, pagar honorarios y, en algunos, casos estos procedimientos llamados juicios sucesorios intestamentarios, pueden alargarse hasta por varios años.

Todo este agobiante proceso puede evitarse con el simple hecho de realizar un testamento; un testamento es un acto jurídico por el cual una persona estipula quién o quiénes serán las personas que podrán disponer de todos sus bienes al momento de su muerte y, por lo tanto, otorga certeza jurídica respecto a los bienes del fallecido.

Abogada pozarricense que ha llevado este tipo de casos señala que existe la creencia entre personas de que, al morir el padre o la madre, los bienes les corresponden por derecho, pero no siempre es así.

¿CUÁNDO UNA CASA ESTÁ INTESTADA?

¿Cuándo decimos que una casa está intestada?, la abogada civilista señaló que generalmente se dice que una casa o un bien está intestado, cuando el dueño no dejó un documento que indique quién debe quedarse con él. “Hay casos en los que aun y cuando hay testamento ocurren estos hechos, por ejemplo, cuando la persona olvidó incluir un bien dentro de la herencia y este bien es el que se disputan los familiares, generalmente hermanos”, señaló.

“Lo que se debe hacer es acudir al juzgado para promover la sucesión intestamentaria, pero ojo, sólo los familiares pueden hacerlo; sólo los herederos consanguíneos o aquellos legalmente declarados como familia pueden verse beneficiados”, agrega la abogada.

En este mismo sentido, se aclara que a través del juicio sucesorio intestamentario, el juez decidirá qué proporción o qué parte de la herencia le corresponde a los promoventes.

TARDA DESDE MESES, HASTA AÑOS

El procedimiento puede llevarse desde algunos meses, hasta años, dependiendo de los acuerdos entre los familiares, advierte la litigante: “Hay dos tipos de procedimiento, uno de ellos es cuando los herederos (todos) están de acuerdo en dividir los bienes, pero en el peor de los escenarios, los familiares pueden no estar de acuerdo y es cuando el proceso suele ser tardado, puede llevar años”.

En los juzgados del Séptimo Distrito Judicial en Poza Rica se han promovido estos juicios y pese a la urgencia de algunos de los promoventes para que el caso se resuelva, muchas veces no todas las partes se ponen de acuerdo.

Para decidir sobre la repartición de bienes, Alma señala que el juez solicitará al Registro Público de la Propiedad un listado de bienes, así como aquellos recursos (cuentas bancarias) del finado para dictaminar quiénes pueden heredar y en qué porcentaje, en caso de existir menores de edad, debe designarse una albacea que es quien administrará los recursos del beneficiario: “Si la persona tenía muchos bienes también el juez ordena una valuación y después determina, siempre y cuando se tenga el valor total de los bienes.

Asimismo, también hay casos en los que quienes reclaman bienes no son familiares, pero realizaron contratos de compra-venta y no alcanzaron a dejar en regla la documentación que ampara la propiedad, en estos supuestos es necesario acreditar ante la autoridad con pruebas ya sea documentales o testimoniales de la compra.

FALTA DE VOLUNTAD

De acuerdo con José Manuel, quien fungió hace algunos años como secretario de acuerdos en un juzgado en materia familiar, hay dos razones por las que una propiedad puede ser intestada, la más común tiene que ver con la falta de testamento, también suele suceder que antes de fallecer el dueño de los bienes asigne su o sus propiedades a otra persona y nadie se dio cuenta.

De la misma manera, aunque hubiera un testamento hay veces en las que no se incluyen instrucciones o determinadas cláusulas para saber quiénes son los nuevos propietarios.

Debido a la falta de certeza jurídica, en México la Secretaría de Gobernación, desde el años 2003, inició la campaña nacional de promoción del testamento, en la que participan todos los estados, con el objetivo de que heredar se convierta en una cultura responsable entre la población, en el caso de Poza Rica, Tihuatlán y Coatzintla estas campañas inician en septiembre pero se extienden a octubre y con la participación del sistema DIF, otorgan asesoría a quienes desean heredar sus bienes.