Poza Rica, Ver. (Vanguardia de Veracruz).- Hasta tres toneladas de residuos sólidos se retiran de los arroyos al mes, con las tormentas eléctricas registradas en los últimos días se sanearon de nuevo y con palizada se obtuvieron más de 3.5 toneladas, sin embargo, la ciudadanía insiste en ocupar los cuerpos de agua como contenedores de basura.

El grupo Castores que labora para las autoridades locales está integrado por cuatro personas, asumiendo el compromiso de recoger los desechos que las familias de Poza Rica vierten en bolsas sobre más de 40 kilómetros de longitud que tienen los arroyos del municipio.

Tan sólo en abril se habrían recolectado 3 toneladas de basura, como ha sido la cifra tope cuando se realizan las labores de limpieza, pero después de las tormentas registradas en mayo se recuperaron otra vez 3.5 toneladas porque se suma la palizada, troncos y hojas de árboles que cayeron a los afluentes.

Toda lluvia ayuda a sanear los arroyos, se logra el embalse de la basura que la población arroja, siendo el plástico el mayor porcentaje de residuos que se encuentran en los cuerpos de agua, especialmente en el Halliburton, Salsipuedes y Arroyo del Maíz, rebasando el uso del material que es más ocupado para el comercio en el ramo de alimentos.

Los castores asumen la responsabilidad de introducirse a los arroyos y enfrentar a la fauna como lagartos, iguanas y tortugas, teniendo el deber de respetarlos sin causarles daño. Dijeron que también han encontrado desechos de amplio volumen como muebles o llantas, y lamentan que a la población le resulte más fácil arrojar basura en arroyos que colocarla en los puntos de recolección del servicio de limpia pública.

La NOM 001 establece que se debe cumplir con el programa de separación de sólidos, pero los disparos domiciliarios de aguas negras en los arroyos no permiten que se pueda reutilizar el material desechable.

Celebran que al menos las aguas negras de los hogares que se localizan en los márgenes de los arroyos no son graves, porque la orografía permite que fluyan sin problemas, por lo tanto rechazan que haya problema de salud pública, ya que ellos se introducen y no han enfermado, aunque reconocen que Poza Rica debería contar con un laboratorio municipal para conocer los índices contaminantes.

“Muchos creen que nadie la ve, pero la gente de a pie es quien más nos ayuda, hasta ahorita no hemos tenido problemas de inundación a pesar de las lluvias”, puntualizaron.

Por Lidia López