Tuxpan, Ver.– (Vanguardia de Veracruz).- Aunque la vacunación contra el COVID-19 es voluntaria, negarse a recibir el antígeno puede tener importantes consecuencias laborales; si se dan las circunstancias, las empresas podrían despedir a los trabajadores que decidan no aplicarse la dosis.

Sin embargo, para ello las empresas tendrán que incluir esta condición, la de la vacunación contra el coronavirus dentro de su plan de prevención de riesgos laborales; de hecho, con este requisito cumplido, los empresarios podrán, incluso, negarse a contratar a personas que hayan decidido no vacunarse contra el COVID-19.

De esta manera, si el empresario evalúa que para preservar y prevenir la salud de sus trabajadores éstos tienen que tener la vacuna y la incluyen en el plan de prevención de riesgos laborales, el trabajador está obligado a recibirla.

Obreros locales que provienen de trabajar en la Sonda de Campeche denunciaron a este diario que las empresas presuntamente están condicionando el empleo a quienes no cuenten con la vacuna. Por ello, algunos aseguran haber sido despedidos y otros más están “cazando” el antígeno en otros municipios, con el objetivo de ser reincorporados a sus labores.

Explicaron que el no contar con la vacuna no fue una decisión propia, sino que cuando había campaña en este municipio ellos se encontraban laborando en plataformas, por lo que no logaron coincidir en alguna de las fases de la aplicación de la vacuna.

Señalaron que, si bien las empresas les daban autorización para acudir a sus municipios a aplicarse la vacuna, esto significaba aparentes descuentos para ellos.

“Nos daban tres días de permiso para bajar a aplicarnos la vacuna, pero eran tres días de descuento doble; aparte nosotros teníamos que pagar todos los gastos, como pasajes a nuestro lugar de origen y de regreso al trabajo; fácilmente nos gastaríamos unos 10 mil pesos entre descuentos y pasajes, así que mejor nos esperamos para que al regresar a nuestro municipio nos la aplicáramos, pero ya no hay campañas tan frecuentemente. Ahora andamos buscando otros municipios cercanos donde apliquen las vacunas o de lo contrario no nos van a permitir regresar a trabajar”, señaló uno de los obreros entrevistados.

Algunos de ellos han acudido a municipios como Naranjos, Álamo, Zontecomatlán, Tecolutla, Chicontepec, entre otros, ya que deben enviar el registro de la vacuna a las compañías para que les permitan regresar a laborar.

Aunque esta acción sería contradictoria del derecho del trabajador a no recibir la vacuna, por considerarse una injerencia en el cuerpo humano, sería un juez el que acabaría tomando una decisión, así lo determinaron integrantes del Colegio de Abogados de Tuxpan.

“Como empresarios o compañías se puede decidir con quién firmar un contrato; mientras que el trabajador puede decidir si quiere trabajar (para la empresa) o no, en caso de que se exija la vacuna para firmar un contrato”.

Cabe recordar que el precio de la vacuna no será una razón para rechazarla. Los planes del gobierno son inmunizar contra el coronavirus gratis al 100% de la población, y por lo pronto, tampoco se conocen empresas que hayan incluido la vacunación contra el coronavirus en su plan de prevención de riesgos laborales.

El gobierno de México comparte, al menos, la no obligatoriedad de la vacunación, así lo ha indicado en varias ocasiones el Dr. Hugo López Gatell, como fuente dentro de la comisión que ha elaborado la estrategia de inmunización de la COVID-19 en este país.