Poza Rica, Ver. – (Vanguardia de Veracruz). – Aun y cuando la empresa promotora ambiental de la laguna, dejaría de prestar el servicio de limpia publica a Poza Rica en el 2023, la procuraduría del medio ambiente calcula que deberán pasar por lo menos 20 años para revertir las afectaciones.

Sin embargo, expertos en medio ambiente advierten que las afectaciones al subsuelo requieren de un periodo de más de 20 años para recuperar su estado natural. Y no es para menos, pues PASA vertía a diario más de 200 toneladas de basura, lo hizo por más de 12 años, hasta que colapsó el relleno sanitario y la PMA tuvo que clausurarlo.

PASA, junto con Pemex son responsables de la mayor contaminación al municipio de Poza Rica, pues se estima que, así como la recolectora de basura contaminó el subsuelo y las capas freáticas, Pemex ha dañado arroyos, el río Cazones y hasta pozos abastecedores de agua.

El 9 de octubre del 2020, la empresa confirmó que sería cerrado dicho relleno sanitario por un conflicto con los dueños del terreno que utilizó para llegar al mismo, y del que hacía uso sin consentimiento; aunado a esto enfrentaba investigación por los malos manejos.

LO CIERRAN POR VIOLAR NORMAS

El 19 de mayo del 2020, la Procuraduría del Medio Ambiente cerró por primera vez el relleno aduciendo a malos manos en la disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos y de manejo especial fuera de norma, por lo que inspectores encontraron contaminación de suelo por lixiviados porque la geomembrana no estaba fusionada, además de que el relleno había llegado a su última etapa de vida útil.

Pero la empresa, con todo y el desastre ecológico causado logró la reapertura tras pagar una multa que, según la PMA, fue la más cara en la historia de la dependencia estatal superando los dos millones 40 mil pesos. Una vez lograda la reapertura, PASA pretendía operar con normalidad, sin imaginar que enfrentaría denuncia de un particular, pues el terreno que utilizaba para llegar al basurero, era privado, y no contaba con permisos.

Fue así que, en octubre del 2020, se anunció que sería cerrado de manera definitiva y debía buscar donde depositar los desechos de la ciudad que, por día, superan las 200 toneladas; la empresa logró un acuerdo para llevar hasta Tihuatlán los desechos.

QUERIA MÁS DINERO

Con el abuso que le caracteriza, PASA pretendía que las autoridades locales pagaran 190 mil pesos de más por el servicio de limpia pública, pues trasladar los desechos a otro municipio implicaba un gasto extra no contemplado, sin embargo, el ayuntamiento determinó no otorgar ni un peso más a la promotora ambiental. Es importante mencionar que esta promotora ambiental cobra 2 millones de pesos por mes al ayuntamiento.

En Poza Rica se ha descartado la posibilidad de contar con un nuevo relleno sanitario, principalmente porque no se cuenta con un espacio adecuado para manejo de desechos sólidos pues atendiendo a la norma, se necesita un espacio alejado de zonas urbanizadas y en el caso de Poza Rica no hay reserva que pueda reunir las características que exige la ley.

Si bien en el 2023 la empresa PASA dejará de prestar el servicio de limpia pública, fuentes no oficiales señalan que tiene un interés mayúsculo en obtener nuevamente la concesión para prestar el servicio, pese a que nunca cumplió al cien por ciento con lo que pactaron, por ejemplo, en la separación de desechos.

Según la procuraduría del medio ambiente, deberán pasar al menos 20 años para que puedan mejorar las condiciones del suelo, pero también son necesarias medidas de remediación como reforestación y compactación.

UN PASIVO AMBIENTAL

Al incumplir con las normas ambientales requeridas, PASA heredará un pasivo ambiental a Poza Rica, cuyos daños pueden tener efectos a largo plazo sobre el medio ambiente.

Se considera pasivo ambiental a aquellos sitios contaminados por la liberación de materiales o residuos peligrosos, que no fueron remediados oportunamente para impedir la dispersión de contaminantes, pero que implican una obligación de remediación.

La remediación de suelos contaminados, así como su gestión, involucra distintas actividades de acuerdo con el grado de dificultad de cada caso, según el reglamento de la ley general para la prevención y gestión integral de los residuos.

En el caso de pasivos ambientales la situación en algunos casos puede ser más compleja y en algunas ocasiones las técnicas y procesos de remediación adecuados no son fáciles ni de determinar, ni se encuentran en el mercado nacional. Los costos en estos casos son muy elevados por lo que una remediación enfocada a cumplir las concentraciones o niveles de referencia de las Normas Oficiales Mexicanas es difícil desde el punto de vista económico y técnico.

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