Cazones, Ver. (Vanguardia de Veracruz).- Cuando pudo trabajar por Cazones no lo hizo, y ahora que casi se le acaba el tiempo anda visitando las comunidades, que en realidad nunca le importaron, pues cada vez que iban a buscarlo al palacio municipal les cerraba la puerta, sólo se encogía de hombros o sólo les cortaba vuelta.

Ahora son los mismos habitantes quien le dan con la puerta en la cara, pues en algunos lugares no lo han recibido y hasta le dan la espalda cuando acude según a tratar de ver si puede arreglar alguno de los problemas que tienen, esto debido a que está interesado en que su hija Norma Araceli Uribe Castillo obtenga la candidatura para la presidencia municipal, pues ha tenido algunas observaciones por parte del Órgano de Fiscalización Superior por presunto daño patrimonial, y de quedar alguien de su familia o alguno de sus allegados, no habrá quien le reclame, si es que no logra solventar lo que le han marcado por parte del Orfis en la cuenta pública.

La gente señala que ya están hartos del alcalde y de toda la comuna, pues todos se la han pasado vegetando en el palacio municipal y haciendo que trabajan. Basta con darse una vuelta por las 91 comunidades que tiene el municipio, no hay una sola en la que no haya que reclamarle a Uribe Toral por su abandono, debido a que en casi cuatro años los ciudadanos acudían a pedirle respuestas, pero estas nunca llegaban para alumbrado público, drenaje, caminos, y seguridad principalmente, que es uno de los problemas que ha enfrentado, sin que haya podido dar solución.

Los mismos vecinos señalan que tienen que andarse cuidando entre sí porque los policías no llegan a sus comunidades por falta de gasolina, porque no les interesa la seguridad o, simplemente, porque las unidades no sirven para recorrer grandes distancias por la falta de mantenimiento.

Otro de los problemas que enfrentan es la carretera que comunica de la cabecera a la Barra de Cazones, está totalmente destruida, y aunque dijo que gestionaría su arreglo a final de cuentas no cumplió.

Por otra parte, en el apoyo para los prestadores de servicio tampoco fue capaz de ponerse de acuerdo con ellos para trabajar de manera conjunta, fueron los mismos ciudadanos quienes tuvieron que hacer el trabajo que le correspondía al ayuntamiento, tanto en la pandemia, como en las temporadas de vacaciones, porque le pedían ayuda para la limpieza y así recibir a los turistas, pero dijo que para qué les ayudaba si el ayuntamiento no gana nada con eso, ellos que son los beneficiados que costeen la limpieza.

Cabe recordar las condiciones en las que llegó y hasta dijo que no quería la presidencia municipal por miedo, pero aceptó, y después se engolosinó, y ahora quiere perpetuarse, puede ser por interés de continuar gozando de las mieles del poder o por el miedo a que descubran de qué manera ha manejado los recursos.

Pero tiempo al tiempo, la gente dice que lo va a castigar y el anda haciéndoles la ronda para convencerlos con minucias para que su hija se vea favorecida. Ya se verá si los cazoneños caen en su juego o es el mismo partido Morena quien le aplique la ley aun no escrita del no al nepotismo y se quede con las ganas que alguien le cubra las espaldas.