Poza Rica, Ver. (Vanguardia de Veracruz).- Si bien se han realizado diversas campañas de reforestación donde han participado los tres niveles de gobierno, actualmente el norte de la ciudad, justo donde se llevó a cabo la rehabilitación de la carretera Poza Rica-Cazones, entre las colonias La Rueda y La Florida, urge que se siembren árboles porque no hay ninguno sobre el camellón.

Cabe recordar que el año pasado se plantaron algunos, pero no llegaron hasta el punto de la rehabilitación, por lo tanto, es necesario que se siembren para contribuir con una mejora considerable del medio ambiente en esta ciudad, además que esa zona también lo requiere, de acuerdo a especialistas.

HISTORIA RECIENTE

Antes de construirse el distribuidor vial se derribaron al menos 200 árboles de los cuales algunos se consideraban en peligro de extinción, esto quedó documentado en la publicación del artículo científico Arbolado Urbano y Confort Térmico en el Hábitat Pozarricense, elaborado por Jesús Martínez Bocardi-Blanca Inés Aguilar Frías.

En su momento no se planificó cuál sería el impacto que iba a tener a largo plazo, si bien el distribuidor se comenzó a construir en el 2012 y se empezó a utilizar en el 2015, no se planeó el efecto que pudiera tener en el 2023, el cual es muy duro para Poza Rica, pues en plena primavera las temperaturas han alcanzado los 45 grados centígrados.

Los científicos universitarios en su resumen indicaron que la valorización de un árbol se encuentra en segundo término al momento de planificar las vialidades, sin embargo, no se valoró así y tampoco se hizo en la modificación del bulevar Adolfo Ruiz Cortines al norte de la ciudad, donde no se sembró ninguno en el camellón que quedó en medio de esta importante vía de comunicación.

LA IMPORTANCIA DE LA FORESTACIÓN

De acuerdo a información científica el incremento de la temperatura tiene un índice de confort térmico humano, esto causa estrés por calor, aumento de las tarifas eléctricas, afectaciones a la salud y otros factores que también dañan la infraestructura pública.

Asimismo, la flora o vegetación tienen una función importante para el microclima de las ciudades, pues los especialistas aseguran que una ciudad bien forestada tiene la capacidad de absorber la energía radiante a través de la evaporación y transpiración, pues el clima se vuelve más limpio, húmedo y fresco.

Por lo tanto, es necesario que las autoridades encargadas tomen cartas en el asunto, si bien ha habido modificaciones en el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, al grado de reducir casi 2 metros el camellón central entre las colonias Obrera y Manuel Ávila Camacho, en estas zonas se han sembrado algunas plantas, pero también requieren constante riego y trabajo para mantenerlas.

Por Ángel Scagno Castillo

FACD

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