Tuxpan, Ver. (Vanguardia de Veracruz).- El puerto de Tuxpan fue contemplado como puerta de salida para que Maximiliano de Habsburgo y sus seguidores pudieran huir del país en 1867.

Con la segunda intervención francesa en México se impuso un gobierno imperialista bajo el mandato del archiduque Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, quien fue sostenido y protegido por tropas francesas e imperialistas mexicanos, pero existía también ciudadanos que no estaban de acuerdo, ya que dejaban a un lado los ideales de que el país fuera independiente. Este desacuerdo inició una lucha bajo el liderazgo ideológico del presidente Benito Juárez García.

Desde inicios del año de 1867, los ataques eran más constantes por parte del ejército republicano al imperialista, además de que las tropas francesas se retiraron del país de manera total por orden del emperador francés Napoleón III, razón por la cual el segundo emperador de México quedó sin apoyo.

Así, el 13 de febrero de 1867, Maximiliano salió de la Ciudad de México para refugiarse en la plaza de Querétaro con las tropas que le eran leales, pero fue sitiado en los primeros días de marzo por el ejército republicano al mando del general Mariano Escobedo.

Para el 14 de marzo, durante el primer ataque, las tropas imperialistas rechazaron a los republicanos; y así continuó la lucha por tomar la plaza. Ya en los primeros días de mayo la situación de hambre y desaliento era padecida por los soldados imperialistas.

Al ver el riesgo de ser derrotados en Querétaro, los generales de Maximiliano decidieron salir de esa ciudad, de acuerdo al escritor Julio Poisot de María, el plan era que quien pudiera, se dirigiera a la sierra gorda, y si les era posible, seguir luchando, pero en caso de que no, planeaban continuar hasta el golfo de México y llegar al puerto de Tuxpan, donde abordarían la corbeta Elisabetta al mando del capitán Groller.

La embarcación Elisabetta llegaría al muelle, en aquel entonces de la antigua aduana de Tuxpan, que se ubicaba sobre el bulevar, a un costado de la calle Genaro Rodríguez, ahora parte de la zona centro, en donde aún se encuentra este muelle y que dicho edificio fue remodelado en los años 80’s, que ahora es propiedad de la Secretaría de Hacienda.

“El segundo emperador de México y sus seguidores cercanos planeaban salir del país por medio de este puerto, pero el emperador prefirió quedarse con las tropas, historia que todos conocemos como acabó”, señaló el historiador.

Después de dos meses de estar acorralados, el 15 de mayo, las tropas republicanas entraron a la capital queretana, en donde Maximiliano de Habsburgo y los generales Tomás Mejía y Miguel Miramón se replegaron hacia el Cerro de las Campanas, y debido al constante ataque republicano, se entregaron.

El archiduque fue juzgado por un consejo de guerra que lo sentenció a muerte, y fue ejecutado a las siete de la mañana del 19 de junio de 1867, dando fin así al segundo imperio mexicano y el resurgimiento de la república.

Por Esperanza Barrientos

DAD

1.- Maximiliano y Carlota a su llegada al país. (Foto Archivo General de la Nación).

2.- Pintura de Maximiliano como emperador. (Foto INAH)

3.- Muelle fiscal frente al mercado municipal, a principios del siglo XX. (Foto Julio Poisot).

4.- Embarcadero de Tuxpan en 1951. (Foto Mediateca INAH).

5.- Muelle fiscal a principio del siglo XX. (Foto Julio Poisot).

6.- Fragata Novara de Maximiliano, es imagen ilustrativa de los barcos de aquellos años.