Tihuatlán, Ver.- (Vanguardia de Veracruz).- En medio de toneladas de estiércol y con miedo a que aguas negras inunden sus casas, es como viven decenas de familias que habitan a orillas del río Cazones, quienes denunciaron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se ha mostrado indolente ante el problema, pese a que es de su competencia.

Aurelia Cruz Santes, una de las residentes afectadas, explicó que este problema ha causado daños a familias que habitan en la ribera del río, del lado de Plan de Ayala, Tihuatlán, donde prácticamente se concentran las descargas de aguas negras de miles de viviendas, y que, en teoría, deberían llegar al río, pero debido a un taponamiento, el agua comenzó a estancarse desde el paso del huracán “Grace”, en agosto del 2021.

SEGURO DEBE CUBRIR DAÑOS

Al ver que el agua comenzaba a acumularse, los vecinos dieron parte a las autoridades locales, pero estas se deslindaron bajo el argumento de que el muro de contención y todo lo relacionado con el río es competencia de la Conagua, además, el muro cuenta con un seguro de daños durante 50 años a partir de su entrega, por lo tanto, estas afectaciones deben ser subsanadas por la dependencia federal atendiendo al seguro de daños vigente.

En este mismo sentido, Aurelia Santes explicó que tras el paso del huracán “Grace”, varias familias fueron afectadas, pero gracias al ayuntamiento habían podido sacar el agua con apoyo de una bomba, sin embargo, las lluvias de los últimos días recrudecieron el daño al grado de que el agua llegó a los domicilios, el campo de futbol y aplastó arboles de cultivo.

Los pobladores denuncian que, literalmente viven entre el excremento, y todos los días brotan aguas negras y heces fecales que generan olores nauseabundos: “Comemos y huele muy feo, ya varios niños se han enfermado de diarrea y vómito”, explicó otra de las afectadas.

NO PUEDO DORMIR

TRANQUILA: EUGENIA

Por su parte, la señora Eugenia Amador García expuso que durante los últimos días no ha podido dormir ante el temor de que el agua sucia invada su casa; hay viviendas, dice, donde el agua comenzó a brotar en los baños, en la sala o cocinas.

Ella, al igual que Aurelia Santes, agrega que la Conagua les ha mentido, pues representantes acudieron hace un mes y medio y prometieron dar solución al problema, pero no regresaron: “Nos dijeron que iban a empezar con los trabajos, que el seguro sí cubría eso, que en 15 días regresaban, pero hasta la fecha no llegan, han de venir de rodillas, esto es una burla”, expuso.

ES UN PROBLEMA DE SALUD: MARÍA

Ante la inacción de la Conagua, el problema parece agravarse con el paso de los días y los vecinos urgen acciones inmediatas antes de que el excremento siga llegando a las casas y patios. “Si esto pasó con tres días de lluvia, no queremos pensar qué va pasar si sigue lloviendo; que venga Conagua, porque ellos tienen la obligación, porque vinieron a prometer y sólo nos engañaron”, explicó la señora María Sosa.

María también insiste en que los daños que ha dejado esta acumulación de estiércol es cada vez más grave y varios pozos de agua han resultado contaminados y de nada sirve achicarlos, pues el agua ya se contaminó por las heces fecales.

Por su parte, el señor Martín Sampayo, dijo que justo en esa zona se concentran todos los desechos de Plan de Ayala y toda la parte de Santa Isabel y Agustín Melgar, por ello la cantidad de excremento es incalculable.

El problema se ha extendido a otras zonas, como el callejón Cantarranas, donde el agua brota y se estanca, generando molestia de los residentes. Por si fuera poco, el agente municipal tampoco ha gestionado ayuda, pese a que tiene conocimiento del caso.

También hicieron un llamado a la Secretaría de Salud, pues a través de la Jurisdicción Sanitaria 3 deben acudir a emprender acciones, ya que los restos fecales han provocado múltiples problemas gastrointestinales. Asimismo, el acumulamiento de agua facilita la propagación de moscos transmisores del dengue.