Columnistas
NO CAER EN TENTACION.
Comienza el año 2022 y Veracruz estrena ayuntamientos con inquietud, desconfianza o esperanza.
La frase es cruel pero oportuna: “no hay aplauso más nutrido que el que se le dedica al gobernante que se va”. En lo general se repitió la frustración y el desencanto.
Unos entendieron equivocadamente que la función pública era trinchera para pagar favores, cumplir caprichos, consumar venganzas o exhibir sus vanidades. No se les ocurrió que es oportunidad de servir con responsabilidad para trascender.
Se dice que: “política, es el arte de gobernar y dar leyes conducentes a asegurar la buena marcha del Estado, y la tranquilidad y bienestar de los ciudadanos”. Pero la ciudadanía advierte que esta ansiada tarea mantiene una confrontación secular con la moralidad, cuando los protagonistas son movidos por la codicia y la rapacidad.
El hombre de a pie, cuando es tocado por el encanto del poder cambia, pierde el piso, piensa que es jauja y sin ningún recato se apega al aforismo: “no quiero que me den, sino que me pongan donde hay”. Aquel que ha pasado estrecheces y le viene de pronto la abundancia, le entra la comezón de las compras inexplicables y los gastos ostentosos. El pueblo sabe que se pavonea con plumas ajenas.
Nuestros viejos decían con sabiduría: “lo que de noche se hace de día aparece”. La sentencia tiene vigencia cuando contemplamos cómo algunos funcionarios dejan el cargo para entrar como huéspedes a un reclusorio.
La gente que fue ignorada, atorada en una antesala aduciendo tener una agenda apretada o estar “en acuerdo”, cuando el otrora poderoso se ve despojado de la investidura oficial, recibe indiferencia o desprecio como condena social; muchos son los que le retiran la palabra, le rehúyen, “se acumulan rencores y se afilan puñales de desquite”.
Imperceptiblemente, la corrupción, la impunidad y el cinismo fueron ganando terreno en la administración y la política. Ahora, donde campea la cultura de la simulación importa más la fachada que los cimientos. Vivimos en una sociedad obsesionada por el dinero y las apariencias. El mundo cambiante ha trastocado la escala de valores. El afán patrimonialista aplasta todas las virtudes.
La desgracia de nuestro tiempo es que los políticos de todos los niveles tienen más ambiciones que ideales, son largos de palabras y cortos de obras.
Desafortunadamente, la administración pública soporta una burocracia inflada, ineficiente y corrupta. Rodearse de amigos etiquetados de “leales”, es dar un paso en falso, hay que seleccionar colaboradores preparados; un buen gobierno se conoce por los resultados. La eficiencia está reñida con el “cuatismo”. La mejor manera de cumplir con el jefe, es decirle la verdad, no estar presto a decirle que sí a todo, o a justificar sus errores. El culto a la personalidad es característica de los regímenes totalitarios. La intolerancia es perversa: hombre que no acepta censuras debe estar en el cielo o en el manicomio.
El pueblo acuñó una frase que no tiene desperdicio: los políticos son como las carretas, cuanto más vacíos más ruido hacen.
Vivimos tiempos en que la publicidad es una maravilla, pero hay que confiar más en los programas, la austeridad y el trabajo, ya que tarde o temprano se imponen contra todas las adversidades.
La praxis nos enseña que son escasos los servidores que se apegan a esta mística. El representante popular o la autoridad que conoce la sensatez deben comportarse bajo los cánones de la honradez, la diligencia y la modestia. Gobernar implica tolerancia, paciencia, escuchar con cortesía al público.
Poder e impunidad, presupuesto, emolumentos estratosféricos, viáticos abultados, automóvil y chofer, ayudantes, secretarios, gastos de representación, y otros excesos con cargo a la aportación de los contribuyentes que requieren obras y servicios, son un despilfarro, un insulto. El contribuyente se muestra reacio a aportar cuando sabe en qué frivolidades la casta dorada va a derrochar su dinero.
Servir a la sociedad, mejorar su nivel de vida, debe ser el principal objetivo del funcionario público. El poder solo se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Formar parte de la autoridad es una distinción que conceden los ciudadanos para trabajar por el bien común. Entregar el cargo con la convicción del deber cumplido es el mejor premio. No obstante, los compromisos políticos, económicos o personales suelen pesar más en el ánimo de cualquier presidente municipal, que la misión de servir.
Por tales razones, en el mundo globalizado que vivimos el poder público no es el ejercicio de una vocación; son una minoría los que renuncian a sus emolumentos, o los reducen, o se apegan a la “justa medianía” que proclamaba Juárez.
Al dejar el cargo, la figura del funcionario corrupto es más robusta económicamente y el desprestigio también. Muchos son los que tienen que emigrar a otras ciudades. Y la desvergüenza llega a su clímax cuando pretenden obtener otro cargo de elección popular, solicitando el voto a quienes lo vieron enriquecerse a costa del erario.
Una buena administración implica reducir la burocracia, compactar comisiones; priorizar necesidades y distribuir los recursos escrupulosamente. No es asunto de inventar chambas para favorecer a unos cuantos. Lo que no sea útil, lo que no beneficie al pueblo debe desecharse, es política equivocada.
En el ayuntamiento, los ediles deben asumir que las decisiones democráticas deben prevalecer sobre los intereses personales o de partido. Se debe privilegiar el consenso no la confrontación. La lucha perversa y estéril de obstaculizar al compañero para que no sobresalga por su actividad merece sanción. Ese golpeteo no es divertido es pernicioso. El trabajo lo vence todo
La medida es drástica: reubicar a los conflictivos, cambiar a los que fallan, a los que no pueden frenar sus ambiciones, pero también a los faltistas, corruptos o indolentes. De otra manera los trabajos se detienen, el cuerpo edilicio se autodestruye, la sociedad se decepciona, la oposición avanza, y los medios de comunicación se ensañan.
Es importante que los regidores estén conscientes que no se puede aspirar a otro cargo político, si no se demuestra que se está cumpliendo a cabalidad con el actual. La aspiración desmedida está condenada al fracaso.
Hay barruntos de que en el 2024 la contienda por la presidencia de la república será implacable, extenuante, plagada de contingencias. Si las elecciones intermedias del 2021 apuntaron una alarmante merma en la cosecha de Morena, la perspectiva es que para lograr la permanencia en el poder mucho va a influir el comportamiento de los ayuntamientos, gobernadores y legisladores emanados del movimiento fundado por López Obrador. Ah!, me olvidaba, en el 2024 los veracruzanos vamos a elegir gobernador.
Lo que se va a pelar que se vaya remojando.
Columnistas
Poza Rica ha dado grandes escritores
Poza Rica, Ver.- (Vanguardia de Veracruz).- El propósito de festejar el día del libro surgió del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, proponiendo la celebración a la Cámara Oficial del libro de Barcelona en 1923; como una manera de homenajear al clásico Miguel de Cervantes, autor del ingenioso Hidalgo y al mismo tiempo impulsar la venta de libros. La idea fue aprobada años más tarde por el Rey Alfonso XIII y así en España el día 7 de octubre de 1926 se celebró el primer día del libro; la pregunta; ¿Por qué el día 7 de octubre? Porque era la fecha en que se creía que había nacido el famoso escritor español, lo cierto es que la fecha de nacimiento del escritor es toda una incógnita. Así pues, en 1930 se acordó trasladar de manera definitiva el día del libro al 23 de abril, fecha en que coincide además con el día de San Jordi, una jornada festiva en Cataluña donde por costumbre se regalan rosas rojas y libros.
Para efecto de esta conmemoración se ha tratado de elegir un día simbólico dentro de la literatura mundial, en la creencia que ese día, pero en 1916, fallecieron Miguel de Cervantes, Inca Garcilaso de la Vega y William Shakespeare, la fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes como Teresa de la Parra, Maurice Druon, Haldor Laxness, Vladimir Nabokob y Manuel Mejía Vallejo. El día internacional del libro se creó en honor de estos autores fallecidos.
Mucho tiempo después el gobierno español presentó a la UNESCO la propuesta de la unión internacional de editores para establecer en esa primavera como el día del libro a nivel mundial. La Unesco en su conferencia general celebrada en Paris en 1995 proclamó a nivel mundial el día del libro, decidiendo rendir un homenaje universal a los libros y autores, y alentando a todos, en particular a los jóvenes a descubrir el placer de la lectura. Esta conmemoración tiene como objetivo fomentar el hábito a la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor.
Nuestro estado ha sido prolífico con los amantes de la pluma y promotores de la cultura, entre ellos están, Juan Francisco Nieto Gómez autor de “Brisas Huastecas”, “Romances huastecos”. Leonardo Zaleta Juárez autor de “Poza de Cuero”, “Poza Rica”, “Personajes de Poza Rica”, “Símbolos de Poza Rica”, “Las fiestas del petróleo”, entre otros. Juan Carlos Islas “Los recuerdos del tiempo”, Roberto Blanco Moheno “un son que canta en el rio”, Obed Zamora Sánchez “Las crónicas de su ciudad y puerto”, Rafael Solana, José Luis Rivas, Cayetano Rodríguez, y muchos más autores. Un libro puede sintetizar una época y develar el alma de una sociedad: ¿No lees porque no sabes? ¿O no sabes porque no lees? Un libro te lleva usando la imaginación a lugares inimaginables, y como decía Shakespeare, “No hay más oscuridad que la ignorancia”
Por Rafael Martínez Zaleta
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Tiempo de definiciones Parlamento Veracruz
Tiempo de definiciones
Parlamento Veracruz
Juan Javier Gómez Cazarín
Siempre he dicho que me gusta hacer las cosas con pasión. No me gustan los volúmenes bajos, ni la simpatía medio a escondidas, ni los respaldos discretos, timoratos o indecisos. Tampoco soy un amigo tibio. Si estoy en una causa o en un proyecto, estoy al 100 por ciento y me vuelco de todo corazón a chambear por completo y a defenderla contra todo.
Aplica a mi partido, Morena; aplica a mi equipo de futbol, el América; y aplica en mis compromisos personales, porque es parte de mi naturaleza humana.
Por eso, estoy convencido de que la neutralidad no es una opción digna para quienes nos dedicamos a la política. Esconderse bajo una piedra para salir de ella el 3 de junio, buscando la indigna comodidad de haber sido ambiguos, esperando quedar bien con Chana y con Juana, representa una vergonzosa falta de seriedad personal y una ausencia total de compromiso con el pueblo.
En este 2024 crucial para el futuro de México y de Veracruz. Lo cierto es que no hay más que dos opciones. Eso ya lo sabemos. Vivimos el enfrentamiento electoral entre dos proyectos opuestos: continuar la transformación de la vida pública nacional; o la indeseable vuelta al pasado de corrupción y represión que padecimos bajo el régimen neoliberal del PRIAN.
Quien pretenda argumentar a favor de una tercera vía está mintiendo y su mentira sólo beneficia al PRIAN. Quienes así se presentan a la sociedad, son ensarapados aliados del régimen pasado, encarnado en Veracruz en la impresentable familia Yunes.
Específicamente, Movimiento Ciudadano tuvo múltiples oportunidades de definirse a favor de la causa justa de la 4T. En cambio, prefirieron servir de rival a modo –paleros, pues- para apuntalar la muy deteriorada oferta electoral de los Yunes.
Abanderados por MC y con el voto del pueblo que confió en ellos, llegaron a sus respectivos ayuntamientos los presidentes municipales de Cazones, Miguel Ángel Uribe Toral; de Coyutla, José Benito Picazo Pérez; de Oluta, Mauricio Alarcón Castillo; y de Juan Rodríguez Clara, Eric Rodríguez Bárcenas.
Y ayer domingo tras un examen de conciencia y de un reconocimiento honesto de lo que el país y nuestro Estado esperan de nosotros, todos ellos se han pronunciado públicamente por la opción de la próxima gobernadora, Rocío Nahle García. Expresaron su repudio al PRIAN y firmaron el compromiso político de apoyar a la candidata de Morena.
Mis respetos para ellos, que tuvieron el coraje de dar un paso al frente y alinearse con el lado correcto de la historia y con el mejor interés de los pueblos que representan.
Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
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Cuenta regresiva Parlamento Veracruz: Juan Javier Gómez Cazarín
El filósofo del pueblo, Juan Gabriel, tenía razón al decir que Dios perdona, pero el tiempo no. Resulta que este lunes es el día 46 de 90 de la campaña electoral federal por la presidencia de la república, el Senado y la Cámara de Diputados.
Estamos en la segunda mitad de la campaña. A partir de hoy inicia la cuenta regresiva. Los días se hacen menos. El tiempo se acaba.
Y a las candidatas y candidatos de la alianza del PRIAN, que está cada vez más lejos de la preferencia popular, el tiempo se les escurre como agua entre las manos, impotentes para detener su marcha hacia una derrota que estaba cantada desde antes de empezar campaña.
Ahora, cada día que pase les entrarán más las prisas, se sentirán más desesperados y, es posible, que hasta dejen de pensar con claridad.
¿Por qué me ocupo de ellos? Porque creo que su desesperación tendrá efectos nocivos.
Para empezar, la guerra sucia subirá de tono. Las calumnias y los ataques serán más cochinos, buscarán desestabilizar, sacar de quicio a los morenistas que, claramente, llevan una remota e inalcanzable delantera.
La guerra sucia incluirá provocaciones como la de este domingo en Tehuipango. Los Yunes son malos, tienen recursos y conforme se acerca su derrota seguirán con sus marranadas.
Para ejemplo, un audio de los Yunes recientemente filtrado desnuda el tipo de operaciones negras, sin el menor escrúpulo, que ellos acostumbran idear y poner en marcha. O las habladas que me echó el vocero del PRIAN, Carlos Loret de Mola, por haber salido yo a defender a nuestra candidata Rocío Nahle de los ataques misóginos que han armado contra ella.
Pero, como ya dije, el tiempo no perdona y el 2 de junio llegará porque tiene que llegar, para bien de México y de Veracruz.
Mientras ellos quisieran que el tiempo avanzara más despacio, nosotros queremos que ya llegue el día de que el pueblo ratifique lo que hizo en el 2018 y el 2021: rechazar al PRIAN y a su presencia dañina en la vida pública de nuestro país y Estado.
Yo, por mi parte, ya quiero que sea el día de votar por Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle. El día de votar cinco de cinco por Morena y sus aliados el Verde y el PT.
No tengo dudas de que la goliza de 5 a 1 de mi América metió contra el Toluca, este fin de semana, se quedará pequeña comparada con lo que le espera al PRIAN este 2 de junio.
Ya falta menos. Mientras tanto, a seguir caminando por todas las colonias, las calles y de casa en casa; cabeza fría, ánimos templados y a llevar la cuenta regresiva.
Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política.
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