Personas de bajos ingresos aplauden la iniciativa; podrían adquirir estos coches a bajo costo y tenerlos de manera legal

Poza Rica, Ver.- Regularizar autos chocolate no mejoraría la seguridad en el país y sólo traería una acumulación de vehículos chatarra en mal estado y con emisiones altamente contaminantes, según representantes de cámaras empresariales como la Coparmex.

Tras el anuncio del gobierno federal para legalizar estos vehículos, empresarios señalan que México se convertiría, literalmente, en un basurero vehicular, además de que la economía se vería afectada de manera directa, lo que dejarían en evidencia el respaldo a la ilegalidad y traería como consecuencia un golpe a la economía formal, pararía inversiones de empresas automotrices, pues sería más fácil y económico traer un vehículo del extranjero y legalizarlo, que comprar uno nuevo o usado en el país.

La recaudación de impuestos también se vería afectada con esta medida, por lo que representantes de cámaras empresariales advierten que las autoridades están obligadas a no legalizar estos autos que entran de contrabando.

Se estima que en el país hay cientos de miles de vehículos chocolate que circulan de manera ilegal sin placas ni permisos y que muchas veces son utilizados para cometer actos ilegales, como homicidios o secuestros, y no hay manera de rastrearlos, pues no hay una base de datos que indique, por ejemplo, a quién pertenecen.

Ingenieros automotrices también han indicado que estos carros ya cumplieron con su tiempo de vida y actualmente lucen obsoletos, han recorridos miles de kilómetros y representan, además, un riesgo. En este sentido, estiman que de enero a mayo de 2021 la venta de vehículos ligeros llegó a los 428 mil 312 unidades, lo que equivale al 19.8 % por debajo de las ventas del mismo período de 2019 y también significa que la producción tuvo una caída drástica a consecuencia de la pandemia.

La idea del gobierno surgió justamente para ayudar a miles de personas que no tienen dinero para comprar un vehículo nuevo y reforzar medidas de seguridad nacional; los empresarios se dicen respetuosos, pero agregan que la idea de ayudar a quienes demandan alternativas de movilidad no necesariamente se debe legalizar estos coches, y mucho menos contribuir  a la ilegalidad o medidas que “distorsionen la economía o afecten el medio ambiente”.

Pero no todos piensan en la alternativa, pues hay personas que apoyan la iniciativa porque no tienen para comprar un coche de agencia, entonces aspiran a un auto usado y, muchas veces, procedente del extranjero.

Si bien estos coches ingresan al país de manera ilegal, el gobierno federal busca legalizarlos a través de un trámite sencillo y accesible; de esta manera, miles de personas podrían tener la oportunidad de transportarse en un vehículo de procedencia extranjera, pero de manera legal.

En la opinión del periodista Sergio Oliveira, especialista en temas automotrices, cuando se busca regularizar algo es porque evidentemente se reconoce que está irregular. “Una mercancía que entra de manera irregular a un país se llama contrabando. El segundo punto es que se pueden importar autos usados a México de forma legal, pasando por inspecciones físico-mecánicas y pagando los debidos impuestos aduaneros”.

Además, insiste en que el tema de los autos chocolate sólo traería beneficio para unos cuantos, y agrega: “Se importan de manera irregular esos autos porque son más baratos y son más baratos porque ya son considerados basura en el vecino del norte, autos que sufrieron un daño tan grave que costaría más caro repararlo que su valor en el mercado”.