Poza Rica, Ver.- Atravesar tierras veracruzanas es quizá el reto más grande para los migrantes que van en busca del sueño americano. Lamentablemente no todos lo logran.

En el caso de Poza Rica, en la terminal de autobuses la llegada de migrantes ha incrementado; algunos revelan que no pueden seguir su viaje por falta de dinero, por lo tanto, tratan de emplearse en negocios o piden limosna en la calle. Una vez que ya tienen recursos compran boletos y siguen su camino, mientras duermen a los alrededores, en la central de abasto o lugares concurridos para no correr peligro; en estos casos, la Policía argumenta imposibilidad de detenerlos o asegurarlos debido a que se dirigen solos, sin un pollero que pueda violentar sus derechos o utilizarlos para tráfico de personas.

Hay quienes afirman que pasar por Veracruz es la prueba más difícil, sobre todo porque hay que tomar varias rutas y cruzar del sur al norte implica hacer varias escalas en transporte, y es en estas paradas donde por lo regular son descubiertos.

La entidad es una ruta obligatoria. Quien pretende llegar al norte del país debe ingresar por la región de Acayucan, Las Choapas, Coatzacoalcos, Cosoleacaque, Minatitlán y Tierra Blanca, aunque hay reportes de aseguramientos en Poza Rica y la región de Tantoyuca.

Según la Dirección General de Atención al Migrante en Veracruz, a diario se estima que aseguran al menos 300 indocumentados que se dirigen a los Estados Unidos de Norteamérica; esta cifra es mucho mayor a la que registró en el 2020, debido a que el año pasado la pandemia los contuvo.

En los últimos días, las autoridades del sur del estado alertaron sobre un contingente de indocumentados que siguió avanzando en busca de llegar al norte del país, algunos fueron asegurados en la estación de Acayucan, pero otros no detuvieron su marcha. Procedentes de Chile y Haití, aseguraron a 262 personas, entre ellos menores de edad.

Los indocumentados salen de sus países de origen con la firme intención de llegar a la unión americana; muchas veces pagan a los llamados polleros para que los guíen en su viaje, otros lo hacen solos, en ambos casos implica riesgo de ser deportado por autoridades mexicanas, aunque también reconocen que al menos 10 mil personas ingresaron al Programa de Regulación Migratoria y viven en territorio nacional, lo que les da derecho a regularizar su estancia sin costo alguno.

Los migrantes viajan hacinados en tráileres, camiones o tratan de pasar desapercibidos en autobuses, pero en terminales como Poza Rica (donde hay estrictos controles de vigilancia) Tuxpan o durante su trayecto a Tampico son descubiertos. Hay ocasiones en que se debe a llamadas anónimas o “pitazos” que dan quienes se sienten inseguros con la presencia de los migrantes. Lo mismo pasa en hoteles de paso a donde llegan para pedir habitaciones más baratas.