Poza Rica, Ver.- Como consecuencia de las miles de toneladas de desechos fecales que tienen como destino final el río Cazones así como los arroyos de la ciudad, la salud de miles de personas se encuentra en riesgo, sin que hasta el momento autoridades implementen políticas públicas para rescatar arroyos donde incluso especies acuáticas han desaparecido.

En Poza Rica atraviesan los arroyos del Maíz, del Mollejón, Salsipuedes y Huéleque, todos ellos con alta contaminación por toneladas de basura como botellas de plástico, pañales desechables, bolsas y hasta muebles que ahí terminan.

Quienes habitan cerca de estos arroyos coinciden en que las promesas por atender el tema pasan de una administración a otra, pero nadie actúa.

Vivir cerca de arroyos sucios representa hoy en día un serio dolor de cabeza por restos fecales que ahí se acumulan y generan olores fétidos día y noche. Ana Luisa, quien reside desde hace 10 años cerca del Huéleque, señala que el problema se agudiza debido a que el agua queda acumulada y sólo cuando llueve fluye, lo que expone a enfermedades gastrointestinales principalmente a menores de edad.

Diariamente el agua que llega a más de 60 mil hogares proviene del río Cazones, y si bien antes es sometida a un tratamiento para potabilizarla, usuarios reclaman que se trata de agua sucia pero el problema de la contaminación se concentra en gran parte en los arroyos.

53 MILLONES A LA BASURA

Aun y cuando desde el año 2011 la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) comenzó la construcción de una planta tratadora de aguas residuales, en la colonia Villa de las Flores, este proyecto quedó inconcluso.

Con todo y que la administración que está por concluir propuso invertir dinero para terminar esta obra, finalmente quedó en sólo una promesa, pues a la fecha sigue en las mismas condiciones, abandonado entre el monte y con la estructura echada a perder; difícilmente podrían retomarse los trabajos.

Ya han pasado 10 años desde que se inició el proyecto que, se dijo, estaría listo en el 2013, año en el que se proyectó echarlo a andar para evitar la grave contaminación en los arroyos y el río Cazones.

DESCARGAS DOMICILIARIAS

Diariamente, los habitantes de la ciudad descargan aproximadamente 50 mil metros cúbicos de aguas residuales a lo largo y ancho de los 47 kilómetros que comprenden los cinco arroyos que cruzan la ciudad y que representan un riesgo de salud pública, según trabajadores del sector salud, quienes apuntan que los principales padecimientos tienen que ver con males estomacales en menores de edad derivados del agua contaminada.

Informes de Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que Poza Rica registra una población de más 209 mil ciudadanos y en la medida que aumenta el número habitantes, el sistema de drenaje colapsa aún más ante la alta demanda de este servicio; no obstante, también existen descargas clandestinas que provienen, generalmente, de viviendas de reciente creación y que están conectadas de manera directa a los ríos y arroyos.

Además se estima que cada persona en Poza Rica, según investigadores de la Universidad Veracruzana, genera 50 litros de desechos diarios, principalmente por descargas sanitarias que llegan al río Cazones; el mismo estudio de la UV advierte que el agua contiene residuos bacteriológicos que podrían causar enfermedades estomacales, gastrointestinales, infecciones de la piel y otros padecimientos derivados de inhalación de olores fétidos y fecales así como lodo podrido.

Ante esta problemática y con previos estudios de impacto ambiental, se ha propuesto construir plantas de tratamiento de aguas negras en puntos estratégicos en los arroyuelos, con la finalidad de filtrar el agua de forma masiva no sólo por los residuos de unidades habitacionales, también de industrias pero ningún proyecto ha sido aterrizado.

Otra de las consecuencias es la propagación de moscos transmisores del dengue que han colocado a Poza Rica como foco rojo a nivel estatal por cientos de casos a nivel nacional.