Poza Rica, Ver.- (Vanguardia de Veracruz).- A pesar de que muchos menores están en espera de ser adoptados, no todos los interesados cumplen con los requisitos y señalan que se trata de un proceso tedioso y en el que finalmente no todos los interesados obtienen un sí.

La adopción es el acto mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre dos personas a los que la ley les reconoce como adoptante y adoptado, y que traen como consecuencia, los mismos deberes, derechos y obligaciones como si fueran padres e hijos biológicos.

En el Día Mundial de la Adopción (9 de noviembre), organismos internacionales como la UNICEF buscan concientizar a la sociedad sobre menores que no tienen un hogar, ni una familia; lamentablemente, uno de los panoramas más duros de esta realidad está en la gran cantidad de adolescentes que no son adoptados y que, al cumplir los 18 años de edad deben abandonar los centros de adopción.

Según datos del INEGI, en todo el país hay 30 mil niños en espera de una familia; en tanto que en Veracruz, para adoptar a un niño, niña, adolescente o discapacitado, el solicitante debe ser mayor de 25 años, gozar pleno ejercicio de sus derechos, sin importar si es casado o soltero. Asimismo, debe tener 25 años más que la persona que desea adoptar.

También debe acreditar que tiene los medios de subsistencia y garantizar educación para el adoptado; la ley también prevé que la adopción sea benéfica para el adoptado. De la misma manera, la persona debe ser apta y adecuada conforme al Certificado de idoneidad emitido por el DIF Estatal.

Además deberá tener buena salud física y mental, lo que se debe acreditar mediante certificado médico: “No tener antecedentes penales y tampoco estar sujeto a proceso por algún delito contra la vida o la salud personal, contra la libertad, contra la intimidad, libertad o seguridad sexual, la familia y el maltrato”.

Sin embargo, no todos los que desean adoptar, pese a que cuentan con solvencia económica, son aptos o el DIF los considera así; según Ana María y su esposo Andrés, en el 2017 intentaron adoptar a un pequeño pero no obtuvieron el certificado de idoneidad, mismo que expide el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia a nivel estatal y en el que se expresa si el solicitante es apto y adecuado para adoptar.

La oportunidad de adoptar no sólo es para parejas del país, también existe la adopción internacional que es promovida por ciudadanos de otra nacionalidad.

El proceso de adopción se compone de dos fases, la primera es la fase administrativa y la segunda es la fase judicial, siempre y cuando ya se haya obtenido el certificado de idoneidad: “Es aquí donde pocos pasan, puedes cumplir con lo demás, pero este es de los principales requisitos, por no decir el más importante”, recuerda Ana María.

Actualmente, por conductos del DIF estatal, es posible realizar la solicitud en línea, a través del enlace http://www.difver.gob.mx/adopcion/solicitud-en-linea/, donde se explica a detalle cómo es el proceso, antes se advierte un aviso de privacidad sobre el uso de datos personales.

El formato a llenar requiere información de los solicitantes uno y dos, así como de la adopción deseada donde se especifica edad, sexo, si la persona probablemente adoptada cuenta con discapacidad o está sano.

En el caso de Poza Rica, hay por lo menos dos albergues (Casa del Sol y Casa de la Luna) donde se encuentran niños y niñas de diversas edades que esperan una familia; no obstante, quienes han querido hacerse cargo de ellos y por alguna razón no cumplen con los requisitos, señalan que el proceso es tedioso y muy tardado.